Para las autoridades de Barranquilla, la reducción del índice de riñas, para a su vez disminuir las cifras de homicidios como consecuencia de las mismas, se constituye en uno de los principales retos para 2017.

Así lo confirmó el Alcalde encargado, Jaime Pumarejo Heins, al término del Consejo de Seguridad en el que se hizo una evaluación del orden público en la ciudad, durante la celebración del Año nuevo.

Según Pumarejo, las riñas son el reflejo de la falta de manejo de conflictos personales.

“En eso nos enfocamos en esta reunión para ver cómo bajamos la escalabilidad a las cosas para que no pasen a mayores, que la gente pueda tomar decisiones de manera más lúcida, que el alcohol no sea el que tome el control de sus días y momentos y luego terminen las familias lamentándose por una ocurrencia que ha podido ser evitada”, manifestó el mandatario encargado.

Por eso, el propósito es el de impulsar programas “para concientizar a la gente de que debemos desarmarnos en el alma, ser más pacíficos, entendernos y solucionar nuestros conflictos de mejor manera y así vivir más tranquilos, reducir los índices de criminalidad en sectores muy puntuales y que así la paz llegue a toda Barranquilla”.

Destacó que en 2016 los diferentes planes adoptados por las autoridades locales lograron reducir el índice de homicidios en 50 personas, “lo que representa una cifra muy importante para la ciudad y lo que indica que las acciones están funcionando”.

Por eso, puntualizó, “seguimos trabajando en uno de los focos identificados como son las riñas y las alteraciones de orden público cuando alguien tuvo un problema con otro y no por un crimen organizado”.